“60 fps responde realmente bien y es muy guay. Disfruto jugando a juegos a 60 fps”, comenta Jan a la revista. “Pero algo que realmente cambia es la estética de los juegos a 60 fps. Estamos apuntando a cierto aspecto cinematográfico, así que una cosa que reconocimos inmediatamente es que las películas corren a 24 fps. Vamos a ir con 30 porque 24 fps no se siente bien para jugar”.
“Si lo subes hasta 60, y quieres que se vea como nosotros queremos, realmente terminas con algo salido de Discovery Channel, como una especie de capítulo para HDTV o una película original de ciencia ficción. El escapismo que obtienes de una imagen cinematográfica es totalmente diferente a lo que consigues en el marco televisivo, así que eso es algo que tuvimos en consideración”.
Pese a señalar que el framerate de The Order es principalmente una decisión artística, Jan asegura que The Order: 1886 mostrará un aspecto único y cargado de detalles que nadie ha conseguido hasta ahora llevándolo hasta 60 fps: “Tenemos velas titilando, llamaradas, y los personajes tienen luces encima. Así que estas luces con esta fidelidad significan […] que hasta el final de este sistema [PS4] la mayoría de la gente no tendrá ni idea de cómo correr algo a 60 [fps] y que luzca así”.
“Somos criaturas visuales, cuando vemos cosas, ese es el primero de nuestros sentidos”, continúa Jan. “Creo que inmediatamente en cuanto miramos a este juego […] se siente next-gen. Es una de las primeras cosas en las que he dicho, de acuerdo, creo que esto está ayudando a definir lo que next-gen significa realmente”.