El mundo sin dudas está en crisis.
¿Hay peor cosa que un robo de items coleccionables para los fans geeks?. Asi sucedio entre 2015 y 2016, donde se robaron más de 100 articulos de la colección más grande de Star Wars, en Sonoma County, California.
Asi se informó recientemente, los articulos cotizados en más de $200.000 dólares, fueron extraidos del museo “Rancho Obi-Wan” durante los últimos años.
El “Rancho Obi-Wan” es un museo sin fines de lucro localizado en California, su dueño y curador, Steve Sansweet, lo abrió en el año 1998 y tuvo un par de mudanzas durante su historia. Un lugar que mantiene vivo el espiritu de los fans de la saga, con ediciones únicas de piezas que muchos jamás podriamos obtener en nuestras vidas.
Inclusive el mismo Mark Hamill (Luke Skywalker, nunca está de más aclararlo para algún despistado), twitteó sobre lo sucedido.
Maybe publish a list of stolen items to protect potential victims from purchasing "hot" merchandise. #TheFraudIsStrongInThisOne #SithHappens https://t.co/coFv1P6HL7
— Mark Hamill (@MarkHamill) June 5, 2017
¿El culpable? un tal Carl Cunningham.
Se dieron cuenta de la culpabilidad cuando un coleccionista compró y notificó a las autoridades sobre la venta de una edición de Bobba Fett muy rara, el dueño del local dió el nombre de quien era su vendedor, Carl Edward Cunningham, para sorpresa de Steve, un viejo amigo suyo quien pasó un tiempo viviendo y visitando el Rancho Obi-Wan, que además tenia acceso a los artículos ya que se encargaba de la limpieza y orden del lugar.