A través de los años el componente online en un juego se volvió algo casi imprescindible en los nuevos lanzamientos de hoy en día, al punto que uno de los puntos determinantes a la hora de pensar en si comprar o no un nuevo juego es que componentes online tiene. En caso de no tener juego online muchos prefieren buscar otras alternativas sea porque siente que solo una campaña no vale el precio de un juego nuevo o porque prefieren solamente las experiencias con amigos antes de las solitarias.
Yo soy uno de los casos aislados que prefieren jugar las campañas dándole poca importancia la mayoría de las veces a los modos multijugador (al día de hoy creo que nunca entre al online del Uncharted 4) o los multijugadores local, como juegos de pelea o cosas más únicas como Overcooked, uno de mis juegos del año 2016 o Gang Beast que trae una porción de ridiculez al momento de juntar 4 personas.
Pero desde estas alternativas también me cruce una nueva opción un multijugador a distancia que se destaca por la necesidad de comunicarse con el otro jugador más de lo que uno acostumbra en otros juegos, no solamente “hay alguien en el techo” o cosas así sino que requiere de la colaboración de ambas partes para poder superarlo.
Uno de los dos juegos con los que me encontré en esta peculiar categoría ya es bastante conocido por la fama alcanzada en distintos canales de YouTube, el Keep Talking and Nobody Explodes, un juego que nos pone en la situación de desarmar una bomba cooperativamente con otro jugador, pero privando de información valiosa a cada uno que deben compartir para terminar el trabajo.
Uno de los jugadores tiene el control total sobre la bomba, que está compuesta por diferentes módulos, para desactivar satisfactoriamente la bomba debemos desactivar todos los módulos y cada módulo cuenta con diferente clases de puzles, como secuencias de letras que deben formar palabras o cableados que tienen que ser cortados en secuencia pero quien tiene el control “físico” de la bomba no tiene instrucciones de cómo desarmarla,
esto le toca al otro jugador que cuenta con un manual, que podemos imprimir para darle un toque más “realista, y tiene que guiar la mano del otro jugador para que no explote en el intento. Todo esto mientras el contador va aumentando y contamos con un número limitado de errores antes de fallar.
El otro título que encontré de este estilo es We Were Here. Lanzado hace poco más de un mes en Steam se encuentra en beta abierta y gratuita. El juego nos pone en el rol de uno de dos exploradores que se encuentran encerrados en un castillo y para lograr escapar deberán superar diferentes puzles. El truco se encuentra en que cada jugador esta en partes diferentes del castillo uno en la parte central de los puzles y otro en una biblioteca donde podrá encontrar diferentes para guiar a su compañero a través de diferentes situaciones, contando con una radio que nos permite comunicarnos dentro del juego, así que es necesario tener un micrófono para poder compartir la información.
Este lo jugué junto a un amigo y me lleve una sorpresa, luego de terminarlo (aproximadamente 1 hora o un poco mas) nos encontramos que ninguno de los dos tenía la menor idea de lo que había visto el otro, solo nos basamos en las instrucciones que nos brindábamos, yo en la biblioteca tratando de saber cuál de los diferentes elementos con los que contaba eran los que me iban a ayudar a decirle que hacer, y el describiéndome que pasaba para que yo supiera donde buscar las respuestas.
Lamentablemente este segundo no cuenta con mucha rejugabilidad, una vez que sabemos las respuestas en unos 20 minutos se puede terminar y no tiene la misma magia que tiene la primera vez.
Este modo de multijugador donde la comunicación es una parte primordial del modo de juego es uno de los nuevos aspectos que algunos desarrolladores están explorando que más me emocionan, y muestran la versatilidad con la que pueden contar haciendo de situaciones que tal vez en un juego común pasan desapercibidas algo único.
En este momento me encuentro explorando en busca de algún otro juego que cuente con algo similar pero no y lo más cercano que encontré fue Artemis Spaceship Bridge, que hace que un grupo de jugadores tomen el control de una nave donde cada uno está a cargo de diferentes funciones como ser el capitán, o la navegación pero la necesidad de más personas y que todos cuenten con una PC en el mismo lugar hace que sea realmente complicado probarlo.
Solo espero que esto no sea solo una moda pasajera y siga brindándome gratas sorpresas.