[Review] Gestalt: Steam & Cinder

Gestalt: Steam & Cinder, es el título debut de Metamorphosis Games, un metroidvania que se ha desarrollado con mucho esfuerzo por el equipo durante más de seis años, y que ha sabido captar la esencia de un género con tintes steampunk y algunos añadidos de RPG.

La historia sigue a Aletheia, una guerrera que se ve envuelta en una disputa política entre dos naciones en guerra desde hace decenas de años, por la decisión de qué hacer con el “Poder del Abismo”, una fuente inimaginable de energía así como destrucción. La humanidad se beneficia de la tecnología a vapor, pero a un alto costo desconocido para la sociedad. Como es de esperarse, en breve nuestra protagonista comienza a enredar su historia con la de la ciudad en la que vive (Irkalla), dándose cuenta que ella es más importante de lo que creía.

La ambientación del título es muy fresca e interesante. Desde cavernas con poca iluminación hasta pueblos llenos de arquitectura colonial, pasamos por varios en el transcurso de las 7 u 8 horas que dura la aventura principal. A diferencia de otros títulos, no cuesta que el pixel-art nos demuestra la profundidad en el campo, lo que mejora el trabajo de diseño que hizo la desarrolladora. Hay locaciones invadidas de enemigos estratégicamente posicionados para que nunca se sienta frustrante jugarlo.

Gestalt: Steam & Cinder es un metroidvania clásico con secciones de plataformas desafiantes y numerosos enemigos que derrotar. Nuestra protagonista es ágil, con habilidades como esquivar con un roll (que tiene cooldown), contraataques rápidos y una pistola que dispara dos tipos de munición (Testla y de Cobre). A medida que avanzamos, desbloqueamos habilidades esenciales como el doble salto y el dash aéreo, todo gracias a la utilización de nuestro revólver.

Quizás el mayor pecado que tiene el título es la enorme cantidad de diálogo que nos expone a lo largo de toda su aventura. La historia que se trata de relatar, desde la aparición de demonios a través de una puerta dimensional, que luego produjo que los humanos creen armaduras con tecnología “demoníaca”, pero al costo de beber su sangre… está bien para una introducción, pero no para casi 8 horas de relato escrito. En muchos momentos optamos más por omitir los diálogos que por entender más sobre la historia, porque simplemente el juego se encarga de quitarnos el control del personaje y darnos breves escenas en la otra punta de la ciudad.

Pero claro, lo fuerte de este título no está en su trama, por más interesante que pueda parecernos. La jugabilidad, muy rápida, con buenas respuestas y el agregado de movilidad en todas las direcciones, es el jugo más rico de tomar aquí. Aletheia tiene a su disposición un sistema de progresión por experiencia y niveles, que nos otorgan puntos de habilidad para canjear en nuestro árbol. Poder completarlo requiere más de 60 niveles, a obtener entre misiones principales, contratos y misiones secundarias, entre otros. Cada punto puede darnos algún ataque adicional para el combo básico, más accesorios para equiparnos (4 en total), o alguna alteración para un ataque ya existente.

Los enemigos presentan desafíos específicos que nos obligan a aprovechar las mecánicas de ataque, a pesar de que quizás cada zona tenga la misma secuencia de ellos. Es decir, en todas las zonas tenemos un enemigo volador, uno con dos ataques simples de esquivar, y algún bruto o pesado. A pesar de eso, es interesante que tenga nivel como nuestro personaje, demostrando claramente cuándo estamos muy detrás de lo esperado para batallar contra ellos. La peleas contra los jefes, en principio, tienen una dificultad mucho más amplia que el resto de los enemigos, aunque llegando al final de la aventura esto se nivela. Al mejorar nuestro equipo, gracias a la fabricación de nuevas piezas con la fusión de otras (gracias herrero por esto), sumado a los puntos de habilidad bien distribuídos y el incremento de viales de vida, los últimos 3 jefes de la historia, se ganaron al primer intento.

La exploración dentro del mapa es gratificante, con cofres, puntos de habilidad, recursos y secretos escondidos en cada pantalla. Las habilidades de desplazamiento desbloqueadas permiten acceder a nuevas áreas, y podemos marcar el mapa para recordar dónde volver. La experiencia completa de exploración termina siendo un gran punto a favor.

Gestalt: Steam & Cinder es un metroidvania corto y divertido, con una jugabilidad satisfactoria, mapas bien diseñados y hermosos escenarios en pixel art. La historia ofrece un contexto interesante, aunque cae en clichés hacia el final. Es un título extremadamente recomendable para jugar y completar al máximo, más allá que no tenga un “new game plus”.