Debo admitirlo. Fue muy difícil para mí, una persona que suele “cajonear” los juegos, poder terminar este hermoso juego de Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team (Trabalenguas) y distribuído por Adult Swim Games, cuando suponía una dificultad que me sacaba canas llegando al desenlace. Pero luego de varias semanas de no disponer del tiempo (y la paciencia) necesaria para superar una escena en específico, que luego supe que era la antesala al Final Boss, me senté en mi sillón, con el joystick de Xbox 360 inalámbrico que utilizo para más comodidad, y tras varios respawns, lo logré.
Bueno, empecemos.
La historia cuenta sobre un niño (Rise) que se encuentra en medio de un ataque de los Comandantes Galácticos, y recibe la ayuda del Guardián (una especie de Link azulado). Ayuda que no tardó en desintegrarse, ya que el Guardián desaparece y le entrega su arma más importante: Shine, un revolver parlanchín y un poco egocéntrico. Desde ese entonces, el ahora Guardián, Rise, debe encontrar el camino hacia su madre mientras recibe las lecciones por parte de Shine acerca de lo maravilloso que es ser su poseedor.
Como si fuera por arte de magia, Shine concede a su poseedor la habilidad de “respawnear” infinitamente. Sí, así de OP es el polvoriento amigo. Durante toda la travesía se hace una y otra vez referencia al hecho de que el Guardian puede revivir, y muchas veces hacerlo es la forma correcta de superar pruebas.
Todo lo que sucede y se presenta en MundoJuego (la ubicación en la que estamos) hace referencia a hechos de videojuegos que conocemos de nuestra infancia y la actualidad. Sin ir muy lejos, el rey es Mario, y como dije antes, el anterior Guardian era Link. Las ubicaciones incluso que se mencionan durante nuestro recorrido nos hacen pensar en que todo fue realizado para sacarnos una sonrisa: Isla NPC, RPG Landia, y otras más.
La jugabilidad responde a un clásico run-n-gun o shoot’em up (Metal Slug), y lo hace perfectamente. Tenemos coberturas que agradecer para las grandes cantidades de disparos que recibimos, ya que basta con un movimiento erróneo para volver al anterior checkpoint. Los coleccionables responden a una necesidad de la jugabilidad: cada uno que encontramos, suma una bala más al cargador de Shine.
Dentro del armamento que poseemos para nuestra travesía, no son las armas las que cambian, sino la balística. Poseemos dos tipos de munición diferente (Eléctrica y Normal) y tres tipos de disparos (Normal, Teledirigido y Explosivo). La munición eléctrica se utiliza para destruir escudos o activar interruptores; y las clases de disparos… bueno, creo que se explican por sí mismas ¿No?.
El arte que tiene el juego es fantástico. Y como dije anteriormente, hace referencia a todo el mundo de los fichines en todo momento. Los escenarios están bien representados y pasan de lugares coloridos y llenos de vida, a la oscuridad y sobriedad absoluta. Quizás se ha quedado un poco corto en cuanto a la cantidad de niveles (si nos sentamos unas 4 / 5 horas seguidas, se liquida fácil), pero lo compensa con la dificultad que presenta por momentos.
Si hubiera otro aspecto negativo que mencionar, es que la variedad de enemigos no es abundante (se limitan a 4 o 5 que cambian un poco exteriormente), pero se lleva de la mano con la duración, como antes lo mencionara.
Rise & Shine es un golpe a la nostalgia para los jugadores de sagas como Metal Slug, que pretende mucho por su aspecto visual, pero no innova en demasiado como para destacarse completamente del resto. Si pueden comprarlo, haganlo… (pero en oferta).