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| Plataforma: PS5 |
| Género: Acción | RPG |
| Desarrollador: Team Ninja | KOEI Tecmo |
| Editor: Sony Interactive Entertainment |
| Fecha de lanzamiento: 22 de marzo de 2024 |
| Precio: U$S 69,99 PlayStation |
| Idioma: Voces en Inglés y Japonés | Subtítulos en Inglés y Español |
2024 es un año particular para PlayStation y sus exclusivos. Con excepción de The Last of Us Part II Remastered (que justamente es una remasterización), Sony Interactive Entertainment y las compañías que la componen no tienen previsto un lanzamiento exclusivo para la consola de última generación de Sony para este año, por lo menos no confirmado aún. Este vacío está siendo suplido por otras compañías que, aunque no forman parte de la familia de PlayStation, tienen historial trabajando con ella o bien tiene la confianza necesaria para hacerlo, como es el caso del próximo Stellar Blade. Pero una compañía que no necesita introducción es Team Ninja, quien junto con Koei Tecmo nos trajeron en su momento una joya como fue Nioh. Ahora, ambas compañías vuelven a acompañar a Sony Interactive Entertainment con Rise of the Ronin.
Antes de adentrarnos en el análisis del juego, vamos a ponernos en contexto para entender un poco el marco en el que se desarrolla el juego. Nos situamos en Japón el año 1863, y estamos en el Bakumatsu, los últimos años del período Edo donde reinaba el Shogunato Tokugawa. Luego de la llegada de los Barcos Negros de Occidente a las costas de Japón, todo se revoluciona y la cultura japonesa comienza a verse “invadida” por la de estos nuevos comerciantes. Esto tiene su pico en la época donde se consuma la llegada del Comodoro Matthew Perry y nuevos barcos de distintas naciones, y donde el Shogunato está en un momento de gran debilidad.
Esto hace que tengamos varias facciones interesadas en meter una cucharada en el poder japonés. El Shogunato que intenta manterese en el poder, apoyado por los agentes pro Shogunato; los anti Shogunato, que ven esta oportunidad para terminar con años de tiranía; los extranjeros (estadounidenses, ingleses, franceses) que tratan de llevar agua para su molino y poder ser los primeros en negociar con Japón luego de más de 200 años de encierro. Este cóctel político es el panorama perfecto para que un Ronin se destaque entre la multitud y sea la llave para destrabar el conflicto o terminar de destruir todo.
En ese marco es que comienza la historia, con dos niños huyendo de su aldea luego de que sea arrasada por las fuerzas del Shogunato. Tras una impactante cinemática, vemos como estos dos niños terminan siendo entrenados por el clan Kurosu y transformándose en un “Acero Velado”, donde los integrantes viven y luchan de forma inseperable con su “Filo Gemelo”, con el que aprenden a luchar de forma unificada y con quien afrontan todos los desafíos que se les presentan. Así es como, luego de la edición de ambos personajes, nos lanzan en nuestra primera misión para infiltrarnos en el Barco del Comodoro Perry y sustraer una carta importante y, en lo posible, acabar con su vida. Cuando casi cumplimos nuestro cometido, un samurái enmascarado salva a Perry y confirma la leyenda del “Acero Velado”. Como la tragedia es una fija en estas historias, el clan Kurosu es atacado y luego de una nueva secuencia de pelea, comienza nuestra verdadera aventura en este mundo abierto lleno de oportunidades.
No vamos a spoilear nada de la historia, pero si puedo decirles que nuestras decisiones tienen peso en cómo se desarrolla la misma y qué ramificaciones posee. La decisión entre perdonar o ejecutar a un enemigo realiza un efecto mariposa súper interesante del cual no sabemos qué puede resultar. Salvar a un forajido puede que nos sirva más adelante como aliado, o puede que nos termine tendiendo una trampa para beneficio propio. Esto, llevado a escalas gigantes, nos lleva a tener que forjar el destino del mismísimo Japón, por lo que deberemos ser concientes de las decisiones que tomamos.
Al iniciar, deberemos elegir entre los 3 niveles de dificultad disponible, uno que será más sencillo en los combates para centrarnos en la exploración y la historia, otro balanceado donde los enfrentamientos serán desafiantes pero no imposibles, y otro que nos recordará directamente a las batallas más complicadas de cualquier juego estilo Souls. Porque Rise of the Ronin toma mucho de este género, pero también de otros grandes juegos como Ghost of Tsushima y Assassin’s Creed, entre otros, como les voy a contar más adelante.
El editor del personaje para ambos Aceros Velados es muy completo y variado. No llega al nivel de otros, pero lo cierto es que el abanico de posibilidades es enorme. Podremos modificar la forma de la cara, los ojos, el físico de ambs Aceros Velados, ponerles tatuajes, marcas, color y forma de ojos, de nariz, tipo de voz, y mucho más. Aclaración, no es uno u otro. Podremos editar ambos personajes, no es o uno y otro. Esto tiene un sentido específico que no develaremos para no caer en spoilers, pero no cometan el error de editar sólo uno de los dos.
Luego de los sucesos donde el clan Kurosu cae, comienza el verdadero juego. Aunque al inicio, donde se lleva a cabo el “tutorial” de Rise of the Ronin, elegiremos entre dos armas (pueden ser katanas, naginata, y más) lo cierto es que en nuestra aventura iremos encontrando los diversos tipos que hay disponibles y el juego nos premiará si somos diestros con cada una de ellas. La elección es solamente para el inicio, luego podremos cambiar sin problemas. Así, tendremos alternar entre las dos armas principales que tengamos seleccionadas, o bien utilizar un arma secundaria que puede variar entre un fusil, una pistola, un arco, bombas, y un gigante etcétera que dependerá tanto de nuestro estilo de juego como de la situación. A veces es mejor disparar a distancia, y otras el juego nos llevará a combates cuerpo a cuerpo sin cuartel.
El sistema de combate es una de las mejores cosas que tiene el juego, tanto por su dificultad como por su profundidad. No es machacar el cuadrado (ataque simple) o el triángulo (contradestello, que sirve para bloquear en el momento justo un ataque enemigo y dejarlo vulnerable) hasta vaciar la barra de salud del oponente. Cada acción nos consume Ki, y si esta se vacía quedaremos expuestos a ataques mortales, por lo que deberemos ser cuidadosos al jugar. Pero eso no es todo, al mejor estilo Ghost of Tsushima tendremos distintas poses de batalla, pero en más profundidad. A medida que derrotemos enemigos específicos, aprenderemos nuevos estilos de pelea que nos servirán para combates específicos. Hay enemigos simples, vulnerables a cualquier estilo, y hay enemigos fuertes contra cierto estilo pero débiles contra otro. Esto nos lleva a querer explorar todo el mapa para no sólo aprender nuevas formas sino también perfeccionarlas. Para esto podremos batirnos a duelo con samuráis que habrá en todas las ciudades y los caminos, pero cuidado que puede que al atacar a alguien inocente nos suba el medido de búsqueda y terminemos siendo atacado por las autoridades.
Igualmente, lo profundo del sistema de batalla contrasta con la Inteligencia Artificial enemiga. Los combates son complicados, si, pero si decidimos ir con sigilo y asesinar a un enemigo por la espalda y volver a escondernos, puede que otro pase por al lado del cuerpo y no se entere que está ahí. No hay señal de alarma alguna, pasa totalmente desapercibido, lo cual me llamó la atención.
Si optamos por el sigilo, y hay varios enemigos cerca, al asesinar a uno los otros quedarán impactados y abiertos a un asesinato de un sólo golpe, aunque por unos pocos instantes, por lo que deberemos ser rápidos, siempre y cuando tengamos la habilidad correspondiente. Para esto, deberemos gastar puntos de habilidad comunes y otros específicos debiendo realizar tareas para sumarlos. Por ejemplo, sumar puntos de Inteligencia o Destreza nos permitirá mejorar nuestras habilidades en combate como en los diálogos, liberando habilidades como “Mentir” o “Persuadir” que nos ayudarán a completar misiones tanto principales como secundarias sin necesidad de desenvainar nuestra espada. Por ejemplo, en una misión nos encontraremos con fuerzas del shogunato que, si poseemos la habilidad “Mentir”, no solamente escaparemos de un combate innecesario sino que también ganaremos el favor del civil al que ayudaremos.
Para sumar puntos de habilidad es esencial recorrer el mapa y realizar todas las actividades que hay en el, las cuales son muy variadas. Así, podremos subir a puntos de interés, algo similar a las atalayas de Assassin’s Creed, que nos mostrarán información importante tanto del lugar donde nos encontramos como de las actividades cercanas para realizar. Liberar focos de conflicto, donde combatiremos contra enemigos para volver a tomar el control de un pueblo o de un barrio específico; encontrar gatos de diversos tipos y colores diseminados por todo el mapa, debiendo realizar acciones específicas con algunos tipos para poder acariciarlos; encontrar lobos blancos gigantes (Okamis) que nos llevarán a un tesoro escondido; derrotar a fugitivos… una cantidad sin fin de actividades que todas nos brindarán grandes recompensas, pero que deberemos visitar un estandarte para poder “canjear” la experiencia obtenida por puntos de habilidad. En estos estandartes además, entre otras cosas, podremos recuperar la salud y rellenar los ítems para recuperar la misma, pero a costa de que reaparezcan los enemigos que derrotamos anteriormente. Misma dinámica que un Souls.
A medida que avancemos en la historia principal o recorramos el mapa, podremos generar vínculos con otros personajes. Ya sea con otro Ronin que busca un salvoconducto para moverse por los caminos, un jefe militar o un maestro arquero. Estos vínculos pueden ser reforzados siempre que nos interesemos en la otra persona, y para esto podremos hablar con ellos, interesarnos de su pasado o de sus creencias, y darles regalos. Todo esto podremos hacerlo en las Casa Nagaya, que estarán disponibles en varios puntos del mapa, y donde además de ver a nuestros aliados podremos almacenar objetos, cambiar la apariencia de nuestro Ronin sin nombre y amueblar el lugar a nuestro antojo.
El mapa es enorme, lleno de vida y actividades para hacer. Podremos recorrerlo a pie o a caballo, y a lo largo del mapa encontraremos establos donde podremos comprar caballos nuevos con estadísticas superiores, así como modificar su montura que también tendrán sus características únicas. A caballo además podremos disparar con nuestro fusil o con nuestro arco, y habrá desafíos para aprender cómo hacerlo sin fallar, con interesantes recompensas si logramos el puntaje pertinente. Además, casi al inicio desbloquearemos un planeador para surcar los cielos, pero cuidado que su uso consume Ki, y si estamos muy alto puede que no sobrevivamos la caída. Tendremos además un gancho que nos permitirá subir a lugares altos, y que también será de ayuda en las batallas para atraer enemigos, realizar ataques a distancia o bien arrojarles objetos cercanos.
Previo a algunas misiones específicas, en los estandartes podremos seleccionar los aliados que nos acompañarán en batalla, autorizar a otros personajes a entrar a nuestra sesión o bien ingresar nosotros mismos a una sesión abierta para así poder completar la misión acompañado. Lamentablemente no pudimos utilizar mucho estos últimos dos modos porque, al no haber sido lanzado el juego, la cantidad de jugadores era limitada. Nunca pude sumarme a otra partida para dar mis impresiones sobre este apartado, por lo que una vez que el juego sea liberado actualizaremos esta sección para ver cómo funciona. Un agregado interesante, igualmente, es la posibilidad de cambiar de personaje en el medio de la batalla. Si llevamos otros dos acompañantes controlados por la IA, podremos intercalar entre ellos dos y nuestro Ronin sin problema, lo que nos dará una ventaja en batalla. Pero cuidado, los ítems son limitados asique a tenerlo en cuenta antes de lanzarnos a la batalla. Esta vuelta de tuerca es muy interesante, sobre todo cuando tenemos una gran cantidad de enemigos o un jefe que nos da más problemas de lo esperado.
El looteo esta más que presente en Rise of the Ronin, y como buen RPG, la cantidad de objetos para encontrar es enorme. Ítems necesarios para crear objetos que nos ayudarán en batalla, como un líquido que hará que nuestra katana se impregne de veneno o fuego, items para recuperar salud o Ki de forma automática, potenciadores de fuerza, flechas, shurikens, bombas de todo tipo y más. Pero eso no es todo, ya que podremos mejorar nuestro equipamiento y dotarlo de mejores estadísticas. Podemos modificar toda la vestimenta de nuestro Ronin, y si tenemos la suerte de encontrar todas las partes de un conjunto específico, obtendremos una bonificación muy interesante.
Gráficamente, tengo sentimientos encontrados. El mundo abierto es gigante, con todo lo que eso implica, los escenarios y sus colores son hermosos, algunos más detallados que otros. No comparto algunas críticas que estuve leyendo en redes sociales donde decían que parecía un juego de PlayStation 3. Aunque los gráficos podrían estar mas pulidos, esto no es un punto que, a mi criterio, cambie el puntaje del juego con todo lo que ofrece en cuanto a la jugabilidad. Pero en las escenas animadas, no las cinemáticas sino las que son con el motor in-game, lo noté con micro cortes. En cuanto a la cámara, podría mejorar su calibración ya que, por ejemplo, si estamos luchando en un espacio cerrado y quedamos arrinconados, la cámara se vuelve loca y no sabemos donde está nuesto personaje o nuestros enemigos, resultando frustrante.
En cuanto al apartado sonoro, las voces tanto en inglés como en japones están muy bien logradas, logrando transmitir las emociones de forma perfecta. Los choques de espada, disparos, gritos, risas, llantos, todos tienen un gran detalle y se sienten muy reales. En cuanto a la música, nos ambienta de forma perfecta en la cultura japonesa con sus característicos e inconfundibles instrumentos y notas.
A modo de conclusión, Rise of the Ronin es un gran juego que sobresale sobre todo por su historia apasionante, su sistema de combate y la gran cantidad de cosas para hacer en todo su mapa. La historia, que se irá moldeando dependiendo de las decisiones que tomemos, nos transporta al período Bakumatsu de forma perfecta, explicando muy bien las intenciones de cada bando y cómo la vida de Japón se ve afectada por esto. Gráficamente está muy bien, pero podría tener un poco más de pulido en algunos aspectos. La falta de usuarios activos (lógicamente por no haberse lanzado aún) no permitió jugar al modo cooperativo, pero esto no impide disfrutar de Rise of the Ronin. La corrección de la cámara en espacios cerrados y algunos bugs mejorarán sin duda la experiencia.
