Plataforma: PC | Switch | Playstation 4 | Xbox One | Playstation 5 | Xbox Series |
Género: Carreras – Fantasía |
Desarrollador: Visual Concepts |
Editor: 2K Games |
Fecha de lanzamiento: 19 de Mayo de 2023 |
Precio: Steam: $ 10.990 | Playstation: US$ 59.99 | Xbox: $ 10.990 | Switch: $ 10.990 |
Idioma: Textos y Voces en Español |
Si bien tenemos muchas empresas que han desarrollado juegos a través de las décadas, son pocas las que logran cosechar el prestigio de “haber inventado un género”. Souls, Metroidvania, Zelda-like, son algunos que me vienen a la mente en este momento, y que tienen, para aquellos que les gusta, un sello de garantía que los hace adquirir su siguiente producto con los ojos cerrados.
En esta ocasión, nos encontramos frente a una saga ya legendaria de juegos que supone algo similar a lo que comenté arriba: dejar su sello de originalidad. Estoy hablando de Lego, por supuesto, quienes (indirectamente) nos han dado años de un género familiar basado en acciones bastante repetitivas pero divertidas, repletas de humor sano a disfrutar con los pequeños. Y así es que en esta ocasión llegamos a Lego 2K Drive, otra aparición en plataformas de un videojuego ambientado en la marca de bloques más famosa del planeta, pero con una jugabilidad automovilística.
Como siempre vas a leer en mis reseñas, empecemos poniendo sobre la mesa el contexto del mundo que quiere contarnos Visual Concepts, la desarrolladora, en esta historia. El relato comienza con un corredor amateur (nosotros) que queremos conquistar, en el buen sentido, Bricklandia (el mundo) ganando la Sky Cup, el trofeo más preciado del condado y el que nos dejará en la gloria eterna de la Lego-carrera. Por supuesto para esto tenemos que completar ciertas etapas, que van a ser copas en las 3 zonas del mundo, y a las cuáles sólo podremos acceder una vez derrotemos en la carretera a varios contrincantes. En definitiva, Lego 2K Drive no tiene la trama más intrínseca que podremos encontrar, sino que trata de justificar el por qué de lo que haremos.
El modo historia por supuesto no es obligatorio jugarlo, pero al hacerlo desbloqueamos diferentes vehículos, piezas y demás, que nos servirán para los modos online y local. Un punto extremadamente a favor es que, como todo Lego, la historia se puede jugar en cooperativa local, una excelente noticia para las familias.
Una vez introducidos en estos aspectos, conoceremos a Clutch Racington, que será nuestro “mentor” para ayudarnos a crecer como corredores y así ganar la Sky Cup, derrotando de paso a Sombra Z, el tramposo antagonista de esta historia. Cada cinemática, interacción o llamada que tengamos con Clutch, siempre estará rodeada del tono humorístico característico de los videojuegos de Lego, muy suave pero gracioso, apuntado a un público infantil. Esto permite recordarnos que por más que estemos jugando un juego de carreras arcade, sigue siendo un Lego, con todo lo que eso implica.
Ya entrados en detalles respecto a la ambientación, llega la hora de hablar sobre lo importante, la jugabilidad. Los juegos de carreras, y más aquellos del estilo “arcade”, tienen que ser poco exigentes para los jugadores que se acerquen a ellos en cuanto al profesionalismo que se requiere para jugarlos. Es decir, hay conceptos generales que deben manejar, como el peso de cada vehículo según su clase, pero nada extremadamente técnico como la presión de los neumáticos (eso lo dejamos para los simuladores). En ese sentido, Lego 2K Drive hace las cosas bien porque incorpora elementos como el mencionado y cuatro estadísticas que puede favorecer o perjudicar cada modelo elegido sin entrar en nada complejo: aceleración, manejo, velocidad máxima y salud.
Cada una de las mencionadas estadísticas, además de verse afectadas por el tipo de vehículo que elijamos (hay 5 pesos distintos), también irán incrementando y podrán ser ajustadas con las llamadas “Ventajas” que obtendremos en nuestra aventura. Cada Ventaja puede ser equipada según la Clase que poseemos, es decir, según nuestro nivel de profesionalismo al volante, los cuales son 3 (C, B y A) y que simplemente evolucionan con el pasar del tiempo, obteniendo más experiencia de actividades, carreras o eventos que hagamos. Por ejemplo, hay una Ventaja que puede equiparse en Clase C, que permite recuperar más vida al romper objetos durante una carrera. Al equipar dicha Ventaja, no podremos seleccionar otra de Clase C, resultando en 3 Ventajas máximas (suponiendo que ya tengamos desbloqueadas las siguientes Clases).
Durante nuestra aventura, la forma de subir de Clase, será como mencioné anteriormente ganar trofeos (carreras), cumplir misiones u obtener items que nos den experiencia por el camino. Es que claro, esto es un Lego ¿recuerdan?. Es decir, hay MUCHAS actividades que hacer, desde ayudar a un granjero a recuperar todas sus ovejas hasta ciertas misiones estilo “Tower Defense” donde debemos evitar que unos marcianos destruyan unos radares. Claro, todo hay que hacerlo desde el vehículo, que siempre será nuestra herramienta de trabajo. Realmente merecen un aplauso la cantidad de actividades a realizar en nuestra estadía por Bricklandia, que aunque por momentos puedan tornarse repetitivas, tienen el espíritu de divertir.
Volviendo a la jugabilidad con el vehículo, los controles son sencillos. Aceleramos, frenamos, derrapamos, activamos un boost e incluso podemos dar unos pequeños saltos al estilo Rocket League. Pero, el detalle más importante de esto, no viene por cómo hacemos estas acciones sino lo que sucede cuando nuestro vehículo cambia de terreno.
Lego 2K Drive presentó una idea interesante en sus trailers, que era el hecho de que nuestro vehículo, al estar fabricado de bloques, puede reconstruirse o cambiar su forma. Esto es así cuando cambiamos de terreno en el juego. Si andamos por una carretera pavimentada estaremos al mando de un deportivo; si salimos del camino urbanizado, nuestro vehículo se transforma inmediatamente en un off-road; y si pasamos a tocar un pequeño lago, será una lancha. La idea de esta transformación también es sacar provecho en el 90% de las pistas donde corremos, que involucran los 3 terrenos que mencioné. Esto es porque podemos equipar un vehículo diferente por tipo, y quizás tengamos una lancha muy rápida pero un off-road pesado y lento. Así aprovecharemos la sección de la carrera en agua para adelantar a los rivales.
Otra forma de superar una carrera son los potenciadores. Como era de esperarse en este juego, cuando estamos dentro de una carrera (es decir, no se encontrarán en el mundo abierto) tenemos ciertos “poderes” que nos servirán para dar una ventaja en el circuito. Al igual que podría ser Mario Kart o Crash Team Racing, hay íconos que al pasarlos con el vehículo nos darán dichos poderes. Para mencionar algunos, serían misiles, telarañas, turbo, bombas, PEM y hasta un portal que nos lleva a las primeras posiciones (Entendí esa referencia Lego guiño guiño). Por supuesto cada uno de ellos es de un solo uso, pero recomiendo dejarlo para usar siempre contra el competidor destacado de la carrera.
Tanto las pistas como las zonas que tendremos de mundo abierto, están relacionadas y tematizadas de forma diferente. Hay 3 zonas principales, una ambientada en un desierto estilo Area 51; una zona tropical con islas y mucha agua; y finalmente la que hace referencia a cementerios o lugares escalofriantes. Las carreras, los eventos aleatorios, los obstáculos e incluso los competidores, tendrán características de la zona en que nos encontramos. Por ejemplo, si corremos en el desierto, tendremos un competidor marciano que será retador, y algunas pistas tendrán OVNI que nos disparan láseres para impedir que ganemos la carrera. Hay una diferencia notoria entre una zona y otra, y para cambiar entre ellas tendremos que hacer viajes rápidos mediante los garage que hayamos encontrado, que son donde podremos “tunear” nuestros vehículos.
Los garage servirán para que, en un rato libre, le demos magia a nuestra imaginación y mejoremos los vehículos que poseemos. Por supuesto, es un juego de Lego, y la idea es que podamos construirlo nosotros mismos. Por ello, hay un sub-modo dentro del Modo Creación, donde podremos seguir los pasos para armar cada uno de los vehículos que desbloqueamos, como si de verdad tuviéramos las piezas frente a nosotros. En este modo, las posibilidades son infinitas y es sorprendente ver lo fácil que se puede construir.
Antes de una reflexión final, es obligatorio mencionar que además de poder jugarlo con un amigo o familiar en el sillón, también podemos entrar a la aventura hasta 4 en simultáneo de manera virtual. Sin lugar a dudas, es un factor determinante si queremos limpiar todos los coleccionables que tiene el mapa, eventos o actividades, y llegar a ser el maestro de las carreras en Bricklandia.
Finalmente, solo puedo decir que un título que comencé jugando de forma despectiva, me terminó sorprendiendo muy gratamente. No creo que sea el mejor arcade de carreras que tengamos en el año, y aunque estimo que estará nominado por dicho género en The Game Awards pero será arrasado por sus contrincantes, tiene una chispa muy importante de sencillez pero diversión que es la que hace explotar. Diálogos divertidos, un modo de edición para pasar el rato, diversión en grupo gracias a la campaña cooperativa y encima sin microtransacciones tediosas, Lego 2K Drive es un juego más que recomendable.